Reseña: PLAY (PLAY #1) - Javier Ruescas

El amor es la meta...

La fama, su único camino.

Nadie diría que Leo y Aarón son hermanos. El primero es presumido y ambicioso; el segundo, tímido y reservado. Pero ambos desean algo. Mientras Leo sueña con hacerse famoso a toda costa, Aarón no deja de pensar en cómo puede recuperar a su novia, quien, tras ganar un concurso y convertirse en una estrella mundial, se ha vuelto inaccesible.

Un día, husmeando en el ordenador de su hermano. Leo descubre que Aarón tiene un talento desbordante para la música, y que ha compuesto y grabado varios temas que no tienen nada que envidiar a los hits más populares del momento. Sin meditar las consecuencias, Leo decide darlos a conocer por internet, y muy pronto el fenómeno Play Serafin –el nombre que le ha puesto al canal de YouTube– estalla por toda la red...

*Esta reseña puede contener algún spoiler del libro. Si eres muy quisquilloso con este tema, mejor no sigas leyendo.

Play ha sido una novela que me ha gustado mucho más de lo que en un principio me esperaba. Con un estilo fresco y juvenil nada forzada, el autor ha logrado engancharme a la novela, llegando hasta el punto de que el libro me duró relativamente poco.

Creo que uno de los mejores aspectos de esta novela (junto a la frescura mencionada anteriormente) son los personajes. Ruescas ha logrado crear unos personajes muy complejos, que además son auténticos adolescentes (y no esos prototipos que encontramos tan a menudo). Resulta increíblemente fácil conectar con Aarón o Leo, y eso es algo que ha hecho que la novela me gustara más de lo esperado.

También me ha gustado mucho esa especie de crítica y análisis que se hace al mundo de la música. Sinceramente, no me lo esperaba, y ha sido una sorpresa muy agradable dentro del conjunto que forma la novela.

El principal fallo que tiene el libro es que la historia tiene un carácter muy Disney Channel. La fama de Play Serafín alcanza unos niveles muy altos en muy poco tiempo, y a la que nos damos cuenta, los dos hermanos se trasladan a vivir a Nueva York; no me resultó creíble, para nada.

Otro detalle que me ha molestado un poco durante la lectura (aunque éste es muy subjetivo porque a otros les ha encantado) han sido las continuas referencias a las modas juveniles y frikis (Harry Potter, Snoopy...). Algunas me han gustado, pero creo que el autor ha abusado demasiado de ellas ya que cada dos por tres te encontrabas con una.

Pero a pesar de esos fallos, tengo muchas ganas de seguir con la segunda entrega de la trilogía, Show, que de momento está recibiendo unas muy buenas críticas.

3 // 5