No sabes leer, no sabes escribir; pero sanas rápido, incluso para ser un brujo.
Enfermas si al caer la noche no sales al exterior.
Odias a los brujos blancos, pero te gusta Annalise, que es una de ellos.
Has estado atrapado en una jaula desde que tenías 14 años.
Todo lo que tienes que hacer es escapar y encontrar a Mercury, la bruja negra que come niños.
Y hacerlo antes de tu decimoséptimo cumpleaños.
Fácil, ¿no?
Enfermas si al caer la noche no sales al exterior.
Odias a los brujos blancos, pero te gusta Annalise, que es una de ellos.
Has estado atrapado en una jaula desde que tenías 14 años.
Todo lo que tienes que hacer es escapar y encontrar a Mercury, la bruja negra que come niños.
Y hacerlo antes de tu decimoséptimo cumpleaños.
Fácil, ¿no?
El lado oscuro es un libro al que le tenía echado el ojo ya desde hace bastante tiempo, y este verano lo encontré en un Waterstone's con esas MARAVILLOSAS pegatinas de "Compra uno y llévate el segundo a mitad de precio."; y aunque luego me di cuenta de que la oferta no acaba de ser tan genial –si hacemos el cambio de moneda y comparamos el resultado con el precio de Booky–, yo ya era feliz con otro libro en mi poder.
De algo que me di cuenta en seguida fue que el nivel de inglés de la novela no es lo que se dice "sencillo." La trama se entiende sin problemas y es muy fácil de seguir; sin embargo, si dejas de prestar atención a la lectura durante un par de párrafos –sobre todo en la segunda mitad de la novela– puedes acabar muy muy perdido.
Tal y como empieza el libro, nos encontramos con una historia ya iniciada, pero tranquilos, serán 15 páginas durante las que os perdáis un poco; a partir de entonces es cuando empieza la miga de este libro: la parte que nos explica cómo Nathan, el protagonista de esta historia, ha llegado a la situación en la que se encuentra; y de verdad que ha sido una de las mejores introducciones que he leído en juvenil en mucho tiempo.
La esencia de la historia se puede resumir en: brujos blancos contra brujos negros –vale, el resumen que he hecho es horrible, pero no me gusta desvelar demasiado de la trama en mis reseñas–. No es nada nuevo; sin embargo los brujos blancos de esta novela son como para darles de comer aparte, porque telita con lo que le harán sufrir al pobre Nathan. Además, la novela no se corta un pelo con escenas que pueden ser un poco sangrientas. Vale, que a lo mejor hay tres en todo el libro, pero para lo que solemos encontrar en juvenil, me ha parecido un punto muy a favor de la novela.
Me ha resultado muy fácil conectar con el protagonista de la historia, sin embargo los secundarios están bastante desdibujados; no hasta el punto de que se confunden con otros, pero sí que se describen con apenas una pincelada, sin profundizar apenas en ellos. No evolucionan, no cambian, son estáticos y cumplen un papel específico en la novela, sin sorpresas ni sobresaltos, porque están creados para interpretar el papel que se les ha asignado. (No sé si me he explicado del todo.)
Los textos en segunda persona –bastante escasos para mi gusto– son un punto de originalidad en la historia. Hacía mucho que no me los encontraba –creo que el último fue El circo de la noche–, y aunque no he acabado de comprender su propósito en esta historia –¿Facilitar la conexión empática con el protagonista?–, me han gustado mucho.
En cuanto a la trama... me ha gustado y no. Hay algunas cosas que no han terminado de convencerme: la primera es la línea familiar del protagonista –que si este es padre de no se quién, que su abuelo es tal, que mató a tal, etc. Vale, aceptamos pulpo como animal de compañía, pero mucha casualidad–. Aun así esta no ha resultado ser una de las cosas que más me ha molestado, el principal fallo que le vi al libro fue la segunda mitad; y ha sido el motivo por el que no he le he dado tanta nota al libro como la que pretendía darle cuando empecé la lectura. La segunda mitad es caos. Escenarios y personajes que salen de ninguna parte, secundarios que porque sí cobran importancia, y un ritmo precipitado cuando debía ser calmado, y eterno cuando le tocaba ser tranquilo.
El lado oscuro tiene los fallos de una primer novela, el principal y más grave de ellos esa segunda mitad tan caótica. Sin embargo creo que asienta las bases para una buena historia, y ya le tengo echado el ojo a Half Wild (El lado salvaje) que se publicará en primavera de 2015.
De algo que me di cuenta en seguida fue que el nivel de inglés de la novela no es lo que se dice "sencillo." La trama se entiende sin problemas y es muy fácil de seguir; sin embargo, si dejas de prestar atención a la lectura durante un par de párrafos –sobre todo en la segunda mitad de la novela– puedes acabar muy muy perdido.
Tal y como empieza el libro, nos encontramos con una historia ya iniciada, pero tranquilos, serán 15 páginas durante las que os perdáis un poco; a partir de entonces es cuando empieza la miga de este libro: la parte que nos explica cómo Nathan, el protagonista de esta historia, ha llegado a la situación en la que se encuentra; y de verdad que ha sido una de las mejores introducciones que he leído en juvenil en mucho tiempo.
La esencia de la historia se puede resumir en: brujos blancos contra brujos negros –vale, el resumen que he hecho es horrible, pero no me gusta desvelar demasiado de la trama en mis reseñas–. No es nada nuevo; sin embargo los brujos blancos de esta novela son como para darles de comer aparte, porque telita con lo que le harán sufrir al pobre Nathan. Además, la novela no se corta un pelo con escenas que pueden ser un poco sangrientas. Vale, que a lo mejor hay tres en todo el libro, pero para lo que solemos encontrar en juvenil, me ha parecido un punto muy a favor de la novela.
Me ha resultado muy fácil conectar con el protagonista de la historia, sin embargo los secundarios están bastante desdibujados; no hasta el punto de que se confunden con otros, pero sí que se describen con apenas una pincelada, sin profundizar apenas en ellos. No evolucionan, no cambian, son estáticos y cumplen un papel específico en la novela, sin sorpresas ni sobresaltos, porque están creados para interpretar el papel que se les ha asignado. (No sé si me he explicado del todo.)
Los textos en segunda persona –bastante escasos para mi gusto– son un punto de originalidad en la historia. Hacía mucho que no me los encontraba –creo que el último fue El circo de la noche–, y aunque no he acabado de comprender su propósito en esta historia –¿Facilitar la conexión empática con el protagonista?–, me han gustado mucho.
En cuanto a la trama... me ha gustado y no. Hay algunas cosas que no han terminado de convencerme: la primera es la línea familiar del protagonista –que si este es padre de no se quién, que su abuelo es tal, que mató a tal, etc. Vale, aceptamos pulpo como animal de compañía, pero mucha casualidad–. Aun así esta no ha resultado ser una de las cosas que más me ha molestado, el principal fallo que le vi al libro fue la segunda mitad; y ha sido el motivo por el que no he le he dado tanta nota al libro como la que pretendía darle cuando empecé la lectura. La segunda mitad es caos. Escenarios y personajes que salen de ninguna parte, secundarios que porque sí cobran importancia, y un ritmo precipitado cuando debía ser calmado, y eterno cuando le tocaba ser tranquilo.
El lado oscuro tiene los fallos de una primer novela, el principal y más grave de ellos esa segunda mitad tan caótica. Sin embargo creo que asienta las bases para una buena historia, y ya le tengo echado el ojo a Half Wild (El lado salvaje) que se publicará en primavera de 2015.
3/5
Buenas!
ResponderEliminarMmm... Pinta bien, pero no sé... No me llama mucho. Y tampoco es que hables maravillas del libro...
No creo que lo lea xD
La entrada parecía larga, pero se lee rápido, mola ^^
Un abrazo! :D
No me llama nada :l
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarQuiero leerlo, por ver que tal porque he oído todo tipo de opiniones.
Un beso!