Un hombre vuelve a la zona donde vivió hace cuarenta años para asistir a un funeral. En un arranque incomprensible e inesperado, decide acercarse a la casa de su amiga de la infancia, Lettie. Y es ahí donde los recuerdos que no sabía que tenía empiezan a fluir, como el océano que Lettie insistía que era, en realidad, su estanque. La memoria se mezcla con la fantasía mientras el protagonista nos cuenta un viaje imposible, en un mundo que puede o no existir, repleto de monstruos imaginarios que se hacen reales en el relato de este niño de siete años. Tan reales como los monstruos que los adultos sí podemos entender y temer, y ante los que la única defensa con la que cuenta el niño son las tres extravagantes mujeres que viven al final del camino. – Goodreads
El Océano al Final del Camino ha resultado una sorpresa muy agradable, ya que era la primera vez que cataba la pluma de Neil Gaiman; y así resumiendo, puedo asegurar que no tardaré mucho en volver a leer algo de este autor –por ejemplo American Gods, que lo tengo en la estantería desde que el tiempo es tiempo–.
Nos encontramos ante una novela sencilla, con un argumento no muy complejo pero que, sin embargo, gracias al estilo de Gaiman, se convierte en una auténtica delicia. Su prosa es sin duda uno de los aspectos más destacables, el cómo logra crear una ambientación prácticamente perfecta en la que apenas cuesta sumergirse para disfrutar de la lectura. No me he encontrado con un estilo ni pesado ni precipitado; ha sido algo parecido a como si el autor te cogiera de la mano y te guiara por su historia, mostrándote exactamente lo que quiere que veas –¿Desde cuando hago yo unas reseñas tan metafóricas?–.
Los personajes me han parecido muy, muy reales. Están trabajados y cuidados con mimo, aunque es cierto que se centra más en desarrollar al protagonista que al resto de personajes. Las reflexiones que este tiene, y la forma en que logra conectar con el lector me han maravillado, y era algo que no me esperaba para nada cuando empecé la novela, no esperaba que me hiciera pararme a pensar a mitad lectura.
El cómo Gaiman logra mezclar la realidad con la fantasía en esta novela también me ha gustado mucho. Puede resultar un poco confuso –y de hecho a mí me lo ha parecido en varias ocasiones– pero la estética de la magia, las criaturas y todos los elementos fantásticos que aparecen en la novela me ha resultado terroríficos en algunas ocasiones –en el buen sentido. O sea, que en las escenas de tensión yo estaba en tensión– y a la vez geniales por su simplicidad.
Sé que solo estoy diciendo cosas buenas de la novela, pero es que no he encontrado nada que me haya disgustado. La historia me ha encantado, más de lo que en un principio me esperaba, y tengo muchas ganas de volver a leer algo de Neil Gaiman.
4 / 5
Y yo que no he leído nada aún de este señor... ¡Este me lo leo el año que viene, que tiene muy buena pinta! :)
ResponderEliminarNo suelo leer muchos libros de fantasía o ciencia ficción, pero este me ha encantado. Un saludo.
ResponderEliminarEs un libro que me llama mucho la atención y que espero poder leer pronto, porque tiene muy buena pinta ^^
ResponderEliminarUn beso
A Gailman lo descubrí a través de sus películas (Mirror Mask, por ejemplo) y luego fui a por sus obras en papel. Su imaginación y su forma de contar son una de las mejores que he visto en mis veintilargos años de existencia. Es altamente recomendable todo lo que lo tenga a él como parte creativa, porque es de esos artistas que honran su título.
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