El destino de la humanidad pende de un hilo: Gea, la madre Tierra, ha abierto de par en par las Puertas de la Muerte para liberar a sus despiadados monstruos. Los únicos que pueden cerrarlas son Percy, Jason, Piper, Hazel, Frank, Leo y Annabeth, el equipo de semidioses griegos y romanos elegidos por una antigua profecía. Pero su misión es todavía más difícil de lo que parece: sospechan que para encontrar las puertas deberán cruzar el océano, tienen solo seis días para conseguirlo y, por si fuera poco, acaba de estallar la guerra entre sus dos campamentos y ahora ellos son un objetivo... ¿Lograrán ganar esta carrera de obstáculos contrarreloj? – Ficha de Goodreads
Empecé este libro con muchísimo miedo, y es que aunque los libros de Riordan me gustan mucho, le tengo cierta tirria al autor –y sinceramente, lo que hizo con El Hijo de Neptuno me pareció una auténtica tomadura de pelo–. Así que esperaba con ganas este libro, porque de él dependía que me reconciliara con el autor... y desde luego que me he reconciliado, La Marca de Atenea me ha encantado.
Riordan ha roto con su esquema fijo, ese esquema que tantas veces ha usado en sus anteriores novelas –y cuya estructura no comentaré porque no me apetece ponerme a soltar spoilers de Percy Jackson– para crear una novela con una trama, que aunque utiliza el recurso de "tenemos que llevar a cabo una misión imposible en 5 días o moriremos todos...", resulta novedosa y original; y que al igual que el resto de su bibliografía, engancha a más no poder. El caso, y resumiendo un poco este párrafo que no entiendo ni yo, al romper ese esquema que siempre utiliza Riordan he logrado disfrutar esta novela muchísimo más que de normal.
Creo que ya comenté esto en mi reseña de El Héroe Perdido –y si no lo hice lo hago ahora– pero todos los mitos que están apareciendo en esta nueva saga me están gustando mucho más que aquellos en los que se basa toda la saga de Percy Jackson y los Dioses del Olimpo. Se nos presentan mitos que pueden resultarnos familiares, que conocemos así por encima, pero Riordan los explica en profundidad; y lo mejor de todo es que debido a ese tono "graciosete" al que nos tiene acostumbrados este autor, la lectura, junto a la acción continua a la que se ven sometidos los protagonistas, hace que las 500 páginas de este libro se pasen solas.
Y en cuanto al final, es el mayor cliffhanger que ha usado jamás este autor, y muero por leer La Casa de Hades –menos mal que febrero queda cerca–. En definitiva, no encontramos ante una tercera entrega genial en la que se observa una clara mejoría en la prosa y en las historias de Rick Riordan.
4 / 5
Riordan no me mata... Pero, por lo que dices, este libro pinta muy bien. Esperaré a tu reseña del tercero para saber si lo leeré o no :)
ResponderEliminar¡Un abrazo! <3
Uhh, tengo ganas de empezar la trilogía. Me encanta el autor.
ResponderEliminarBesos.